Nací el 9 de mayo de 1964 en Aguadulce, un pueblo de la provincia de Coclé que a lo único que estimulaba era a salir corriendo lejos de él apenas pudiéramos hacerlo. En 1986 pude llevar a cabo tal huida; y a falta de otros talentos y como resultado de mi profunda fe de que el trabajo es una maldición propiciada por la desobediencia que nos hizo perder El Paraìso, decidì dedicarme a la caricatura. Luego de 21 años de ejercicio, de dos premios nacionales ( 1997 y 2000 ), tres exposiciones ( Los hilos del poder, Facetas de un caricaturista y Regresiones ) y dos libros publicados ( Panamá, algunos bombazos más tarde; y Bisté de dos vueltas ), sigo pensando que la caricatura es mi cruzada personal para recuperar el Edén del cual la desobediencia y una serpiente maliciosa me despojaron. Mientras logro tal propósito, me dedico a amargarles y, si puedo, echarles a perder el juego a todos esos desobedientes de las leyes y las esperanzas ajenas, a todos esos que a base de promesas incumplidas y mentiras roban parte de sus paraìsos a los ingenuos electores que ascienden a lìderes a quienes no tienen madera ni siquiera para las polillas. Todo sea por mantenerme fiel a mis sagradas creencias.